No tengo conciencia si la primera palabra que dije fue mamá. Pero si tengo claro que los primeros brazos que me acogieron fueron de una mujer que durante meses llevó la esperanza de la vida y de entregar amor del bueno y, qué hermoso es poder tener la posibilidad de compartir esto con ustedes.
En ocasiones, la vida nos da la posibilidad de tener más de una madre porque al parecer las madres tienen algo de planeta. Tienen esferas que nos alimentan, estrellas para nuestras vidas, ríos de aguas claras llamadas lágrimas para enseñarnos que el emocionarnos es nuestra naturaleza, fuego de volcán para defendernos de lo injusto, al enfrentar la muerte y al buscar a sus hijos cuando la historia los hace partir como desaparecidos. |
El consumismo marca esta fecha y me parece necesario e interesante reflexionar sobre los trabajos invisibles que hemos venido desarrollando las mujeres a lo largo de la historia y que son la base de nuestra sobrevivencia y bienestar: las tareas de crianza, alimentación, protección, atención a la vejez y trabajos agrícolas. Todas ellas mal valoradas por que dar fuera del mercado.
Hoy día, estimadas madres, les deseo alegrías y aunque hemos sucumbido ante el consumismo, elegimos el símbolo, el dibujo, que queda pequeño en comparación al amor que sus hijos e hijas han impreso para ustedes.
¡Feliz día!
Gicela
Mozart Schule Concepción, 10 de mayo de 2007
(Mensaje enviada a las madres con hijos en el colegio)
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